MATERNIDAD, NUTRIRSE PARA NUTRIR

MATERNIDAD, NUTRIRSE PARA NUTRIR

Al volvernos mamás nos encontramos en un momento de dar de una forma especialmente desinteresada e incondicional. 


Desde que damos a luz o mismo desde que tenemos nuestro bebé en la panza, nuestra vida cambia por completo, cambian nuestras prioridades e intereses. 
 

Nada vuelve a ser igual. 

Cambiamos hábitos y rutinas en pos de nuestro bebé. 

Y lo hacemos con amor,
aunque a veces también nos duele. 

Damos tiempo,
damos teta o mamadera,
damos cariño,
damos amor al cambiar miles de pañales,
damos amor también al acompañarlos en el dormir,
damos tiempo de juegos y risas,
damos palabras de amor,
damos contención,
damos mimos,
damos amor.

Y recibimos de ellos un amor incondicional y mágico.

Pero a la vez, es importante que nos demos a nosotras mismas
ese amor,
esa nutrición,
ese tiempo.

¿Puedo nutrir si no me nutro? 
¿Desde dónde doy? 
¿Puedo brindar calma si no encuentro esa calma en mí?
¿Puedo acompañar en las emociones si no registro las propias?
¿Dónde encuentro mi nutrición?
¿Qué me nutre?

Te puede interesar
Cerrar X