El gran camino.
Aprendamos de los árboles, enraizados en la tierra y conectados con el cielo.
Seamos quienes caminan cada día creando esa conexión, trayendo el cielo a la tierra.
Recordemos que, todos somos espíritu.
Todos podemos conectar con el espíritu.
Todos somos seres espirituales.
La clave para respirar esto cada día, es conectar conscientemente con el espíritu.
Crear momentos de conexión, escuchar los mensajes internos, y sentir ese espacio donde está nuestra esencia más pura, en el sagrado corazón.
Simplemente eso.
Y ésto es solo una elección.
¿Y cómo conectar con el espíritu?
Tal vez sea tomando una infusión.
Tal vez realizando Yoga.
Tal vez cantando.
Tal vez haciendo alquímias.
Tal vez meditando.
Tal vez mirando el cielo.
Tal vez sintiendo las flores.
Tal vez conectando con tu familia.
Tal vez haciendo ritualitos.
Tal vez bailando con tus hijos.
Tal vez rezando.
O de tantas otras formas como lo sientas posible.
Pero eso sí, que sea de forma consciente.
Recordando que no hay recetas mágicas, sino que se trata de encontrar y crear tu receta. Tus herramientas, tus prácticas personales, que te llevan a estar presente y consciente en esa conexión con el espíritu.
El camino y tus prácticas seguro irán cambiando en base a tus cambios en la vida, y según también vayas profundizando.
Quizás tengas ganas de hacerlo solo/a o quizás acompañado/a.
Si te resuena este mensaje y tenés ganas de comenzar este camino de conexión, este estilo de vida espiritual; y querés hacerlo acompañando de alguien que te guíe en ese camino, entonces te espero en las Mentorias de Yoga y Espiritualidad.
Te leo,
Mili