Luego de una pérdida, de un quiebre, de un duelo, un shock o trauma, nuestro Ser suele ponerse en modo sobrevivir. Esto lo sé porque lo viví y es algo que estoy estudiando profundamente.
Sentimos que una parte nuestra ya no está, acciónanos en automático, entramos en modo sobrevivir y esto es normal.
Puede ser que sientas que arrastras situaciones o la vida misma, no seguís tu esencia, no te pones como prioridad, la motivación se pierde, el autocuidado queda olvidado. Te sentis apagada, adormecida, sin intereses, sin disfrutar de la vida.
Nuestro Ser entra en un mecanismo de autoprotección, en donde no hay mucha energía y simplemente sobrevive. Porque el dolor gasta demasiada energía, el ajuste energético para seguir es inmenso.
Esta debería ser una etapa en el camino del renacer, luego de esa muerte interna o/y externa ¿Pero qué pasa si seguimos eternamente en este estado?
Nos perdemos de la vida.
Y aquí es importante saber que podemos elegir volver a la vida.
Porque vivir realmente, es una elección.
Podemos elegir volver a conectar con el disfrute. A sentirnos vivos.
Este paso del modo sobrevivir a volver a vivir o al renacer. Es una acción consciente. Que lleva tiempo, requiere de paciencia y varias “tareas” internas.
Entonces en primera instancia una tarea importante aquí es aceptar esta pérdida, este duelo, está situacion dolorosa que vivi. No solo desde lo intelectual sino desde lo emocional.
Es importante generar espacios para poder hablar, donde expresar las emociones, con algún terapeuta o amigo/familiar sabio. Para aliviar, ordenar, liberar. Darle conciencia a la vivencia.
Algo que ayuda mucho también es hacer algún ritualito para mover la energía desde diferentes planos e ir a lo profundo.
Otro paso importante aquí es conectar con el autocuidado consciente. (En el link de mi perfil hay una guía gratuita sobre esto).
Es importante cultivar “un centro seguro” un espacio en donde poder expresarse de forma segura, en donde pueda volver a confiar en los procesos de la vida.
Y así poder dar otro paso, el adaptarse a la nueva realidad. Dándote el permiso para Vivir.
Volver a conectar con lo que te hace sentir vivo, y esta es una pregunta sumamente personal ¿Que te hace sentir vivo? ¿Que te genera vitalidad interna? ¿Disfrute? ¿Que te expande?
Tal vez una práctica espiritual,
una conexión profunda con la naturaleza o con tu familia, pareja
estar con tus hijos o animales,
estudiar algo nuevo,
bailar, hacer ejercicio o Yoga,
salir con amigos,
conocer lugares nuevos,
Y así..
El autoconocimiento aquí es importante ya que no es para todos igual lo que nos da vida.
Y también recordar que no es desde el forzarnos en esa dirección, sino desde la escucha interna de lo que enciende nuestra alma.
Respetando los tiempos de contracción que aparecerán en el camino, pero dándole fuerza y dirección a la expansión.
Y así Volver a vivir.
Renaciendo en una versión mucho más consciente y profunda conectada con la Vida.
