
¿A que nos referimos cuando hablamos de asanas? Un asana es algo muuuucho mas que sólo una postura física. Por traducción "asana", que viene del sánscrito, se le dice postura; pero la esencia de un ASANA es PERMANECER, TRANSFORMARSE, SER, EXISTIR en esa postura, RESPIRARLA, VIVIRLA. Implica un trabajo con el cuerpo, la respiración y una mente enfocada.
En la mayoría de las clases de Yoga hay un gran porcentaje de tiempo dedicado a las ellás, ya que es la herramienta mas grosera del Yoga. Y por ende con ellas es mas fácil lograr dirigir y enfocar la mente.
Si nos ponemos a leer los Yoga Sutras vamos a encontrar que dicen: "Sthiram sukham asanam". Toda asana debe tener STHIRAM (firmeza, estabilidad y atención) y a la vez también SUKHAM (comodidad, cierto confort y fluidez). Un asana no debe ser ni demasiado cómoda, ni demasiado rígida. Debemos poder respirar en ella, sintiéndola en plenitud y así nos van a llevar a tener un cuerpo ESTABLE Y FLEXIBLE, para luego poder permanecer sentados y realizar el pranayama (control de la respiración consciente) y/o dhyanam (meditación).
A su vez las asanas nos ayudan a CAMBIAR condicionamientos, malos hábitos y limitaciones en los distintos niveles (físico, respiratorio, mental, emocional y espiritual).
En conclusión un ASANA a diferencia de una postura física involucra a todo el SER tanto a nivel físico, respiratorio, mental, emocional y espiritual. Cuando vivimos un asana, se trabaja todo el ser de una manera holística.